Autora: Ma. Melba Forero Garavito.
Quiere alguien decirme quien soy y que hago aquí?.
Hola, hola hay alguien aquí, alguien que me escuche, por lo visto todos se fueron...... con esos amigos para que enemigos; creo que utilizaré mi tiempo libre en el juego de las preguntas que no son respondidas, porque no poseen respuesta verdadera, sólo apariencias de respuestas.
Mi memoria es débil, casi disuelta en las miles de posibilidades que intuyo que puedo tener. No sé que hago aquí, quien me trajo, o si fui yo el que lo hizo sin mi consentimiento racional; tendré que preguntar a alguien que sepa de estas cosas y que sea confiable. Quizá mi padre que parece saber algo que yo no sé, pueda hacerlo; pero concluyo que me lo hubiese dicho en transcurso de todo este tiempo que llevamos juntos.
Qué dicen por ahí......, qué mi madre? No, no, ella no sabe nada, nunca ha sabido nada, no tendría como saberlo, nunca ha salido de casa; creo que su mente siempre ha estado en blanco y que allí, que me coste, nunca se escribió nada que valga la pena; además me molesta preguntarle, ella no comprende las cosas de los hombres. Sólo es una mujer que se las da de sabia ignorándolo todo, y por lo demás, no quiero que ella se crea que sabe más que papá.
Necesito con carácter de urgente saber quien me hizo así como soy. Mi papá me dice siempre que pregunte a mamá la sabelotodo; ella dice que yo me hice de una semilla, que entre papá y ella lograron crear en su útero; luego papá dice que no, que la semilla él sólo la tenía, que mi mamá sólo puso la tierra fértil para sembrarla, o sea, que papá es sinónimo de semilla.
También he escuchado a mi abuelita que me quiere demasiado, decir que sólo un dios pudo hacerme, porque mi papá es un mequetrefe que no sirve para nada, que mi papá no lo es realmente, que él solo es putativo; supongo que eso que dice la biscabuela, tiene algo que ver con las putas; También me ha dicho qué mi verdadero padre esta en el cielo, gozando del clima y de sus once mil vírgenes; que dios emplea a una cigüeña que desde Paris hace el vuelo a mi casa en directo y sin escalas, porque no confía en otros medios de transporte, para entregar éste paquete a mamá. A mi papá la cigüeña no se lo entrega pues nunca esta en casa, siempre diciendo que se encuentra trabajando, no sé en que, pero llega siempre muy cansado, pidiendo comida, exigiendo silencio y largándose a dormir o leer o mirar t.v. con sus pantuflas puestas. Esto es, cuando no sale con los amigos a tomarse unos tragos para poder hablar del mundo y sus alrededores; cuando lo hace, trae los ojos que lo han visto todo.
Igualmente he escuchado detrás de las puertas que mi papá es capaz de engendrar, o sea, que es un engendro; algo así como un demonio con cara de borrego cuando hace el amor con mi mamá. Y no es mentira pues lo he escuchado bugir y maldecir al mismo tiempo cuando lo hace, en cambio mi mamá sólo gime como una ovejita..
Mis maestros sabios dicen que ese dios que es mi padre celestial, es un desalmado que se complace en hacer hijos por doquier, que los hecha al mundo con sólo un pan debajo del brazo para que coman de él toda su desgraciada vida, y eso hasta el día en que a él se le antoje mandarnos al matadero. Le complace nuestra ignorancia, porque él lo sabe todo y no quiere que nadie sepa más que él, y además que mi mamá es la culpable de todo.
Al principio mi padre dios, llevó a mi padre biológico a vivir muy bien en una suite diez estrellas que se llamaba El Paraíso; pero cuentan que él se sintió solito y el buen dios que estaba enamorado de su Adán, no se pudo negar a fabricarle una compañera, a pesar de la rabieta que le dio y de los celos que desde ese entonces lo consumen.
Así que para complacerlo, puso a dormir a su Adán una larga siesta, aprovechando su inconsciencia, porque la idea es que él no se diera cuenta de nada, no vaya ser que le copie la técnica. Dicen que el buen dios le saco una costilla al inconsciente Adán, y con ella hizo a mi mamá; flaquita y desnutrida y con un hambre, para que se comiera todo lo que encontrara.
Dios que lo tenia todo fríamente calculado, pues sus celos lo hicieron muy desconfiado, puso guardianes para que le informaran de todo lo concerniente a su amado manzano, llámese Adán. Utilizó los servicios secretos de un culebrón muy astuto que se camuflo de celestina, brindándole la oportunidad a la Eva de comer del fruto de dios, que según luego dijo, era muy sabroso. Así que ella agarra a mirarlo y olerlo todo y ante tan bello y jugoso fruto no pudo resistirse, y a comer se ha dicho, y ahí fue Troya; todo el mundo celestial se entero que al buen dios le pusieron los cachos, y esto le produjo una pataleta tan grande, que aun le dura para toda la eternidad; Dicen los ángeles chismosos que a Eva la insulto, la ultrajo, la saco de las mechas junto con su amado Adán que se la jugó con la mosquita muerta de mamá. Los condeno a la miseria más absoluta, sin ropa y con frió, en una casa donde habitan las fieras, sin mas comida que su mutuo canibalismo, pero con una malicia indígena aprendida en el tiempo que estuvieron de huéspedes del buen dios.
También dicen que ahora el señor de los cielos se lo pasa en compañía de sus amigotes los serafines, los querubines, los angelitos, toda esa pléyade de selectos homosexuales y travestidos que viven en el cielo; De las vírgenes se sabe muy poco lo que hacen con su tiempo libre; parece que cuidan los jardines, hacen los quehaceres de casa, miman y adulan a su señor para que no se ponga de mal genio y no le dé un día por acabar con todo.
Desde día del destierro los padres biológicos viven cabizbajos, muy pensativos, casi todo lo hacen muy mal, pues es a escondidas y en la oscuridad, por eso casi no saben nada de nada. No se atreven a educar con propiedad a sus hijos, pues el buen dios tiene prohibido que reprendan a sus angelitos, como los llama, y tiene espías por todas partes; además, se hizo unas orejas y unos ojos que lo escuchan y lo ven todo desde su mansión. La verdad es que somos sus esclavos, nos deja jugar a ratos pero de mentiras, no soporta nuestras realidades, y cuando alguien intenta pensar o crear algo diferente, o siquiera mirar para otro lado que no sea a él; pone en alerta sus perros de presa que ha domesticado, para que nos destrocen, nos hagan papilla y nos desaparezcan.
La verdad es un padre muy exigente éste que nos toco a los grandes: Nos mantiene en libertad condicionada, nos vive diciendo que somos pura escoria, que cuando quiera puede aplastarnos como cucarachas inmundas, reclama toda nuestra atención y nos disciplina cada vez que se le da la gana; pues argumenta que somos sus hijos legítimos, que debemos no sólo parecernos, sino ser como él; que jartera tan tenáz, no nos deja ni respirar, y para colmo de males dice que somos unos vagos y pretende que trabajemos.
La verdad es que no entiendo porque un dios requiere de mí para ser lo es. Será que se siente solo, tiene tanto tiempo libre, y como sabe todo lo que pueda saberse para entretenerse me inventa a mí, su proyecto más ambicioso, pero se te olvido: que de tal padre tal hijo; bueno viejo hay que saber perder, ya soy grande, que le vamos hacer.
Así que, si es cierto que soy un crédito, es una maldición; es una deuda, cuyo interés me destruye. Nunca mi capital alcanzará para pagar tanto, mis bolsillos ya están rotos de tanto pagar. Si pudiera algún día largarme lejos, cambiar de nombre, de país, de identidad; valerme de esta audacia que tengo para acuñar con mi propia esfinge mi moneda de pago; quisiera verle la cara de idiota cuando descubra que ya he cambiado de papá.
Si al menos tuviese un amigo, un tío que me escuche, si pudiera en vida ir a ver a ese dios y decirle en su cara, de hombre a hombre, sin sus malditas ventajas; que no sea cobarde, que si realmente es mi padre, mi progenitor que me haga de una vez por todas como él, que para eso es dios. Que no se meta con mi mamá que es una santa que se aguanta todo, y del pobre de mi padre putativo o no, que no se la monte más; él se esfuerza, inventa cuentos para hacerme dormir, hasta logra hacerme reír con sus disparates; uno de sus cuentos dice que sino no puedo yo, serán los hijos de mis hijos, no sé cuantos los que lograrán saber tanto, que podrán ellos solos volver a escribir la historia del universo, donde no hay hombres, sólo dioses que no requieren de nada ni de nadie para existir.
De acuerdo con ese rollo, falta mucho tiempo para esto, mientras tanto tendré que morirme de rabia pues no quiero ser copia de nadie y, mucho cuidado en clonarme; que me entreguen de una maldita vez mi original, o que prendan pronto la luz para saber si aun existo.
Hola, hola, hay alguien por ahí, oiga usted el de pelo rojo, no se haga el bobo, présteme su atención; sabe cuantas horas llevo aquí hablando solo?. Que no le importa, que mamera, la verdad es que me aburro como un dios.
A veces pienso que debo hacer algo para entretenerme mientras me acuerdo de qué hago aquí con unos idiotas como ustedes. Saben, es que se me olvida tomar la maldita pepa para la memoria, disculpen si nos los recuerdo.
Todos ustedes deben ser algo importante que he olvidado, con tantos nombres es difícil, demás de los universos que hago y deshago por puro placer, donde pierdo la noción del tiempo y del espacio, donde los nombres son lo de menos.
Mientras ustedes siguen haciendo el relajo, yo o me pondré a jugar a papá y mamà, que es muy divertido; todo eso del amor, de la posesión, de la reproducción en masa, peor que los animales; esos hijos buenos para nada, que sólo saben pedir; pues de tales padres, tales hijos, etc., etc..
Pensándolo mejor, me pondré a jugar al bueno y al malo, al feo y al bonito, al gordo y al flaco, al necio y al sabio, al rico y al pobre, al maestro y al alumno, etc, etc.............Y cuando me aburra tanto, tanto, veré la t.v, viajaré por internet, entraré a un chat de amigos del ciberespacio, crearé realidades virtuales, iré a discoteca, me embriagaré, me drogaré, cantaré y bailaré para sentirme mejor o peor que es lo mismo. Hablaré a mis amigos de lo humano y lo divino; haré el amor, comeré y dormiré, trabajaré aunque todo esto no sé para que.
Lo cierto es que no me puedo quedar quieto, me abruma la inmovilidad, cuando lo hago, creo que el universo colapsa conmigo y me entra una angustia existencial que no se la recomiendo a nadie.
Creo que son mis hormonas que me ponen así, eso dice mi mamá, claro a mi papá no le importa si vengo o voy.
Algunos amigos me han dicho que también los padres se rompen la cabeza con aquello que les he contado, que están iguales de confundidos; que consultan maestros, analistas, siquiatras, curas, gurúes, las cartas astrales, el cigarrillo, los posos del café, la bola de cristal; en fin todo lo que sea, lo que nos pueda alumbrar un poco el camino de oscuridad en el que andamos.
Los sensatos dicen que nada de esos cuentos vale, que lo único confiable es la ciencia; otros que la filosofía que es la madre, y los demás que en el credo están las respuestas.
Así todos parecen tener la razón: son arbitrarios, no hay consenso; se insultan, sé pelean, se odian tanto que se llaman entre sí: herejes, creyentes, paganos, puritanos, ateos, budistas, mahometanos, idólatras, cristianos de todas los dogmas; también: materialistas, positivistas, científicos y hasta locos. Y lo peor de todo es que no sé que pensar de todo esto, creo que lo mejor es despedirnos e irme a estudiar, a investigar, con el oso que da hacerlo. Esos Quis tan lobos, donde todo tiene mas de una respuesta según el maestro.
Hay una vieja a la que llaman naturaleza; según dicen se las sabe todas, vive siempre echando cantaleta; repite y repite que sólo hay una respuesta correcta y que si queremos pasar el examen de humanidad no nos podemos equivocar; que ella ya nos ha explicado mucho en toda su eternidad. La muy bruja nos lleva mucha ventaja, nos pondrá cero; y cero según ella es repetir el curso que va de la nada a la materia pensante que se supone que soy yo. Así que paso o me destruyo. Menos mal que los pilos de la clase me soplaron que tanto ellos, como yo no existimos,qué somos puro cuento, realidades virtuales, imágenes en proyección de una especie que se llamará humana; que será capaz de crear su humanidad y muchas cosas mas.
Esta vida es insufrible, no la aguanto, yo me largo.
P .D: A mi hermanita mis inquietudes le importan un carajo, dice que me hago un rollo con todo esto y que a demás la deje en paz, que con su juego a papá y mamá, tiene suficiente. Algunas veces la he visto pensativa y me pregunto que pensará; la verdad no me interesa, al fin y al cabo sólo es mi hermana.
Bogotá, Abril. 2000
Hola, hola hay alguien aquí, alguien que me escuche, por lo visto todos se fueron...... con esos amigos para que enemigos; creo que utilizaré mi tiempo libre en el juego de las preguntas que no son respondidas, porque no poseen respuesta verdadera, sólo apariencias de respuestas.
Mi memoria es débil, casi disuelta en las miles de posibilidades que intuyo que puedo tener. No sé que hago aquí, quien me trajo, o si fui yo el que lo hizo sin mi consentimiento racional; tendré que preguntar a alguien que sepa de estas cosas y que sea confiable. Quizá mi padre que parece saber algo que yo no sé, pueda hacerlo; pero concluyo que me lo hubiese dicho en transcurso de todo este tiempo que llevamos juntos.
Qué dicen por ahí......, qué mi madre? No, no, ella no sabe nada, nunca ha sabido nada, no tendría como saberlo, nunca ha salido de casa; creo que su mente siempre ha estado en blanco y que allí, que me coste, nunca se escribió nada que valga la pena; además me molesta preguntarle, ella no comprende las cosas de los hombres. Sólo es una mujer que se las da de sabia ignorándolo todo, y por lo demás, no quiero que ella se crea que sabe más que papá.
Necesito con carácter de urgente saber quien me hizo así como soy. Mi papá me dice siempre que pregunte a mamá la sabelotodo; ella dice que yo me hice de una semilla, que entre papá y ella lograron crear en su útero; luego papá dice que no, que la semilla él sólo la tenía, que mi mamá sólo puso la tierra fértil para sembrarla, o sea, que papá es sinónimo de semilla.
También he escuchado a mi abuelita que me quiere demasiado, decir que sólo un dios pudo hacerme, porque mi papá es un mequetrefe que no sirve para nada, que mi papá no lo es realmente, que él solo es putativo; supongo que eso que dice la biscabuela, tiene algo que ver con las putas; También me ha dicho qué mi verdadero padre esta en el cielo, gozando del clima y de sus once mil vírgenes; que dios emplea a una cigüeña que desde Paris hace el vuelo a mi casa en directo y sin escalas, porque no confía en otros medios de transporte, para entregar éste paquete a mamá. A mi papá la cigüeña no se lo entrega pues nunca esta en casa, siempre diciendo que se encuentra trabajando, no sé en que, pero llega siempre muy cansado, pidiendo comida, exigiendo silencio y largándose a dormir o leer o mirar t.v. con sus pantuflas puestas. Esto es, cuando no sale con los amigos a tomarse unos tragos para poder hablar del mundo y sus alrededores; cuando lo hace, trae los ojos que lo han visto todo.
Igualmente he escuchado detrás de las puertas que mi papá es capaz de engendrar, o sea, que es un engendro; algo así como un demonio con cara de borrego cuando hace el amor con mi mamá. Y no es mentira pues lo he escuchado bugir y maldecir al mismo tiempo cuando lo hace, en cambio mi mamá sólo gime como una ovejita..
Mis maestros sabios dicen que ese dios que es mi padre celestial, es un desalmado que se complace en hacer hijos por doquier, que los hecha al mundo con sólo un pan debajo del brazo para que coman de él toda su desgraciada vida, y eso hasta el día en que a él se le antoje mandarnos al matadero. Le complace nuestra ignorancia, porque él lo sabe todo y no quiere que nadie sepa más que él, y además que mi mamá es la culpable de todo.
Al principio mi padre dios, llevó a mi padre biológico a vivir muy bien en una suite diez estrellas que se llamaba El Paraíso; pero cuentan que él se sintió solito y el buen dios que estaba enamorado de su Adán, no se pudo negar a fabricarle una compañera, a pesar de la rabieta que le dio y de los celos que desde ese entonces lo consumen.
Así que para complacerlo, puso a dormir a su Adán una larga siesta, aprovechando su inconsciencia, porque la idea es que él no se diera cuenta de nada, no vaya ser que le copie la técnica. Dicen que el buen dios le saco una costilla al inconsciente Adán, y con ella hizo a mi mamá; flaquita y desnutrida y con un hambre, para que se comiera todo lo que encontrara.
Dios que lo tenia todo fríamente calculado, pues sus celos lo hicieron muy desconfiado, puso guardianes para que le informaran de todo lo concerniente a su amado manzano, llámese Adán. Utilizó los servicios secretos de un culebrón muy astuto que se camuflo de celestina, brindándole la oportunidad a la Eva de comer del fruto de dios, que según luego dijo, era muy sabroso. Así que ella agarra a mirarlo y olerlo todo y ante tan bello y jugoso fruto no pudo resistirse, y a comer se ha dicho, y ahí fue Troya; todo el mundo celestial se entero que al buen dios le pusieron los cachos, y esto le produjo una pataleta tan grande, que aun le dura para toda la eternidad; Dicen los ángeles chismosos que a Eva la insulto, la ultrajo, la saco de las mechas junto con su amado Adán que se la jugó con la mosquita muerta de mamá. Los condeno a la miseria más absoluta, sin ropa y con frió, en una casa donde habitan las fieras, sin mas comida que su mutuo canibalismo, pero con una malicia indígena aprendida en el tiempo que estuvieron de huéspedes del buen dios.
También dicen que ahora el señor de los cielos se lo pasa en compañía de sus amigotes los serafines, los querubines, los angelitos, toda esa pléyade de selectos homosexuales y travestidos que viven en el cielo; De las vírgenes se sabe muy poco lo que hacen con su tiempo libre; parece que cuidan los jardines, hacen los quehaceres de casa, miman y adulan a su señor para que no se ponga de mal genio y no le dé un día por acabar con todo.
Desde día del destierro los padres biológicos viven cabizbajos, muy pensativos, casi todo lo hacen muy mal, pues es a escondidas y en la oscuridad, por eso casi no saben nada de nada. No se atreven a educar con propiedad a sus hijos, pues el buen dios tiene prohibido que reprendan a sus angelitos, como los llama, y tiene espías por todas partes; además, se hizo unas orejas y unos ojos que lo escuchan y lo ven todo desde su mansión. La verdad es que somos sus esclavos, nos deja jugar a ratos pero de mentiras, no soporta nuestras realidades, y cuando alguien intenta pensar o crear algo diferente, o siquiera mirar para otro lado que no sea a él; pone en alerta sus perros de presa que ha domesticado, para que nos destrocen, nos hagan papilla y nos desaparezcan.
La verdad es un padre muy exigente éste que nos toco a los grandes: Nos mantiene en libertad condicionada, nos vive diciendo que somos pura escoria, que cuando quiera puede aplastarnos como cucarachas inmundas, reclama toda nuestra atención y nos disciplina cada vez que se le da la gana; pues argumenta que somos sus hijos legítimos, que debemos no sólo parecernos, sino ser como él; que jartera tan tenáz, no nos deja ni respirar, y para colmo de males dice que somos unos vagos y pretende que trabajemos.
La verdad es que no entiendo porque un dios requiere de mí para ser lo es. Será que se siente solo, tiene tanto tiempo libre, y como sabe todo lo que pueda saberse para entretenerse me inventa a mí, su proyecto más ambicioso, pero se te olvido: que de tal padre tal hijo; bueno viejo hay que saber perder, ya soy grande, que le vamos hacer.
Así que, si es cierto que soy un crédito, es una maldición; es una deuda, cuyo interés me destruye. Nunca mi capital alcanzará para pagar tanto, mis bolsillos ya están rotos de tanto pagar. Si pudiera algún día largarme lejos, cambiar de nombre, de país, de identidad; valerme de esta audacia que tengo para acuñar con mi propia esfinge mi moneda de pago; quisiera verle la cara de idiota cuando descubra que ya he cambiado de papá.
Si al menos tuviese un amigo, un tío que me escuche, si pudiera en vida ir a ver a ese dios y decirle en su cara, de hombre a hombre, sin sus malditas ventajas; que no sea cobarde, que si realmente es mi padre, mi progenitor que me haga de una vez por todas como él, que para eso es dios. Que no se meta con mi mamá que es una santa que se aguanta todo, y del pobre de mi padre putativo o no, que no se la monte más; él se esfuerza, inventa cuentos para hacerme dormir, hasta logra hacerme reír con sus disparates; uno de sus cuentos dice que sino no puedo yo, serán los hijos de mis hijos, no sé cuantos los que lograrán saber tanto, que podrán ellos solos volver a escribir la historia del universo, donde no hay hombres, sólo dioses que no requieren de nada ni de nadie para existir.
De acuerdo con ese rollo, falta mucho tiempo para esto, mientras tanto tendré que morirme de rabia pues no quiero ser copia de nadie y, mucho cuidado en clonarme; que me entreguen de una maldita vez mi original, o que prendan pronto la luz para saber si aun existo.
Hola, hola, hay alguien por ahí, oiga usted el de pelo rojo, no se haga el bobo, présteme su atención; sabe cuantas horas llevo aquí hablando solo?. Que no le importa, que mamera, la verdad es que me aburro como un dios.
A veces pienso que debo hacer algo para entretenerme mientras me acuerdo de qué hago aquí con unos idiotas como ustedes. Saben, es que se me olvida tomar la maldita pepa para la memoria, disculpen si nos los recuerdo.
Todos ustedes deben ser algo importante que he olvidado, con tantos nombres es difícil, demás de los universos que hago y deshago por puro placer, donde pierdo la noción del tiempo y del espacio, donde los nombres son lo de menos.
Mientras ustedes siguen haciendo el relajo, yo o me pondré a jugar a papá y mamà, que es muy divertido; todo eso del amor, de la posesión, de la reproducción en masa, peor que los animales; esos hijos buenos para nada, que sólo saben pedir; pues de tales padres, tales hijos, etc., etc..
Pensándolo mejor, me pondré a jugar al bueno y al malo, al feo y al bonito, al gordo y al flaco, al necio y al sabio, al rico y al pobre, al maestro y al alumno, etc, etc.............Y cuando me aburra tanto, tanto, veré la t.v, viajaré por internet, entraré a un chat de amigos del ciberespacio, crearé realidades virtuales, iré a discoteca, me embriagaré, me drogaré, cantaré y bailaré para sentirme mejor o peor que es lo mismo. Hablaré a mis amigos de lo humano y lo divino; haré el amor, comeré y dormiré, trabajaré aunque todo esto no sé para que.
Lo cierto es que no me puedo quedar quieto, me abruma la inmovilidad, cuando lo hago, creo que el universo colapsa conmigo y me entra una angustia existencial que no se la recomiendo a nadie.
Creo que son mis hormonas que me ponen así, eso dice mi mamá, claro a mi papá no le importa si vengo o voy.
Algunos amigos me han dicho que también los padres se rompen la cabeza con aquello que les he contado, que están iguales de confundidos; que consultan maestros, analistas, siquiatras, curas, gurúes, las cartas astrales, el cigarrillo, los posos del café, la bola de cristal; en fin todo lo que sea, lo que nos pueda alumbrar un poco el camino de oscuridad en el que andamos.
Los sensatos dicen que nada de esos cuentos vale, que lo único confiable es la ciencia; otros que la filosofía que es la madre, y los demás que en el credo están las respuestas.
Así todos parecen tener la razón: son arbitrarios, no hay consenso; se insultan, sé pelean, se odian tanto que se llaman entre sí: herejes, creyentes, paganos, puritanos, ateos, budistas, mahometanos, idólatras, cristianos de todas los dogmas; también: materialistas, positivistas, científicos y hasta locos. Y lo peor de todo es que no sé que pensar de todo esto, creo que lo mejor es despedirnos e irme a estudiar, a investigar, con el oso que da hacerlo. Esos Quis tan lobos, donde todo tiene mas de una respuesta según el maestro.
Hay una vieja a la que llaman naturaleza; según dicen se las sabe todas, vive siempre echando cantaleta; repite y repite que sólo hay una respuesta correcta y que si queremos pasar el examen de humanidad no nos podemos equivocar; que ella ya nos ha explicado mucho en toda su eternidad. La muy bruja nos lleva mucha ventaja, nos pondrá cero; y cero según ella es repetir el curso que va de la nada a la materia pensante que se supone que soy yo. Así que paso o me destruyo. Menos mal que los pilos de la clase me soplaron que tanto ellos, como yo no existimos,qué somos puro cuento, realidades virtuales, imágenes en proyección de una especie que se llamará humana; que será capaz de crear su humanidad y muchas cosas mas.
Esta vida es insufrible, no la aguanto, yo me largo.
P .D: A mi hermanita mis inquietudes le importan un carajo, dice que me hago un rollo con todo esto y que a demás la deje en paz, que con su juego a papá y mamá, tiene suficiente. Algunas veces la he visto pensativa y me pregunto que pensará; la verdad no me interesa, al fin y al cabo sólo es mi hermana.
Bogotá, Abril. 2000
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